Discos de freno 

El ciclista que prueba el freno de disco no suele volver a los sistemas más tradicionales. Y es que la diferencia entre un sistema y otro se nota, y mucho. Los discos de freno para bicicleta proporcionan al ciclista una potencia de frenado mucho mayor. Es decir, que frenan más rápido y mejor. Además, aseguran un control de la reducción de velocidad hasta el frenado completo que los frenos de llanta no le pueden ofrecer.

En este sistema de frenado, las pastillas de freno que se activan a través de los mandos, no actúan sobre la llanta de la rueda, sino sobre los discos de freno, que son unas piezas circulares, metálicas y ligeramente dentadas que se colocan sobre el buje de la rueda.

Otra de las grandes ventajas de los discos de freno es que evitan el desgaste de la rueda que genera la presión constante de la pastilla en los sistemas de freno de llanta.

En las bicicletas con frenos de disco, el sistema de frenado, es decir, el disco de freno, está más lejos de la carretera, por lo que es menos propenso a sufrir deterioro, desgaste o pérdida de funcionalidad a causa del barro, el agua o la suciedad en general.

Además, los discos de freno permiten colocar ruedas más anchas que los de llanta, ya que en los frenos de llanta el neumático tiene que pasar, sí o sí, por la pinza. Algo que no es necesario en los de disco.

Como desventajas, únicamente podemos resaltar que los frenos de disco son más complejos de instalar que los de llanta, más complejos de reparar y más costosos. Aunque lo cierto es que cada vez existen en el mercado más sistemas de discos de freno a precios realmente competitivos, como los que tienes disponibles en Ciclos Campuzano.

El motivo es que los fabricantes se han dado cuenta de que los ciclistas prefieren este sistema a los demás, sobre todo en montaña pero también en carretera, y se han lanzado a la carrera por conseguir los discos de freno más competitivos y con mejores resultados.

Comprar discos de freno: principales tipos

Las principales diferencias que vas a encontrar en frenos de disco son en cuanto al sistema de transmisión y en cuanto al tamaño y características de los discos de freno.

La transmisión de la frenada desde los mandos hasta los discos puede ser hidráulica o mecánica. Los frenos de disco mecánicos son los más básicos y en ellos la presión ejercida en los mandos se traslada a las pastillas y los discos a través de un cable, como en la mayoría de los frenos de llanta. Sin embargo, en los frenos de disco hidráulicos, la fuerza se traslada mediante un fluido. Cuando se presiona la palanca de freno, el sistema hidráulico mueve elpistón de freno y fuerza el líquido hacia las pastillas, para empujarlas hacia el disco.

A la hora de comprar discos de freno, las principales diferencias las encontramos en la variedad de diámetros existentes.

Así, existen discos de freno de 140, 160, 180 y 203 mm.

Al comprar discos de freno es importante tener en cuenta tanto la modalidad de ciclismo que practicas como tu peso, ya que si es elevado deberás apostar siempre por discos algo más grandes para no sobrecargarlos.

Cuanto mayor sea el diámetro del disco de freno para bicicleta, mayor será la potencia y control del frenado. Por eso se recomiendan discos más grandes cuanto más complejo vaya a ser el recorrido que hagamos y cuanta más fiabilidad deban tener los frenos, como en el Downhill.

Hasta hace poco, los más utilizados y recomendados en carretera y MTB convencional eran los discos de freno de 140 mm, porque son los que menos pesan y son suficientes para un terreno convencional. Sin embargo, la mayoría de los fabricantes apuestan ahora por recomendar que el tamaño mínimo adecuado al comprar discos de freno es el de 160 mm no solo por su mayor potencia de frenado, sino porque manejan mejor el control de la acumulación de calor en el frenado.

Es mejor comprar discos de freno de 180 mm si vas a practicar disciplinas como Enduro o Freeride y apostar por los de 203 mm para Downhill.

Comprar frenos de disco para bicicleta: qué debes tener en cuenta

A la hora de comprar frenos de disco para bicicleta, debes tomar en consideración una serie de cuestiones:

La modalidad de ciclismo

Ocurre con todos los componentes de la bicicleta, y los discos de freno no son una excepción. Como ya te hemos explicado, existen diferencias entre los discos de freno más adecuados para carretera y para las distintas modalidades de MTB, más o menos extremas.

El diámetro del disco es la más importante, pero también deberás tener en cuenta los materiales, más o menos ligeros, que aportarán más o menos aerodinamismo. Esto es importante, sobre todo, cuando necesitas tener en cuenta la velocidad, en carretera o en competición.

Anclaje

Existen distintos sistemas de anclaje de los discos de freno al buje de la rueda. El más extendido, con diferencia, es el de 6 tornillos.

Compatibilidad

Siempre que compres un nuevo componente para tu bicicleta, debes cerciorarte de que es compatible con la máquina que tienes y con el resto de los componentes. En el caso de los frenos de disco, deben ser compatibles con el cuadro, el buje y los mandos de tu bicicleta.

Terreno y condiciones meteorológicas

La norma es comprar discos de freno más grandes cuanto más complejo vaya a ser el terreno por el que vayas a transitar y más necesidad de control de la bicicleta necesites. Pero también debes tener en cuenta las condiciones climatológicas en las que sueles rodar, ya que una de las grandes ventajas de los frenos de disco es que funcionan mucho mejor sobre terrenos mojados o resbaladizos. Lógicamente, cuanto mayor es el disco y mayor la potencia de frenado, más control ofrece en situaciones meteorológicas o climatológicas adversas.